Nuestro destino es ser
mariposas. Sin importar nuestras metas personales, para alcanzarlas hay
que salir de nuestros capullos. Capullos que se llaman silencio, abuso,
violencia, analfabetismo, discriminación, abandono. Capullos impuestos
por el poder de otros sobre nosotras, no siempre con buenos resultados.
Cuando se es Mariposa, aunque sea por un
día, se es libre para volar y volar!!!...
Buenísima apreciación querida amiga.
ResponderEliminarSeguimos en la brecha; no hay que perder la esperanza de que, un día, las cosas cambiarán para todas nosotras.
India, espero y deseo que estés bien. Aquí te dejo mi apoyo y mi cariño.
Besos.
Y cuántos y cuántos capullos, amargan la vida a las mujeres.
ResponderEliminarBesos compañera.