Nos pasamos la vida diciendo adiós. Para empezar, llega
un día en que hay que decir adiós a la supuesta inconsciencia de la
infancia, y digo supuesta porque ahora sabemos que nuestros 5 primeros
años de vida determinarán nuestros vacíos, debilidades y aptitudes el
resto de nuestras vidas. Somos adultos, lo cual significa despedirse de
esa inocencia ininterrumpida, ya que el mundo actual así lo demanda al
no tener plazas para inocentes.
A partir de ahí, la vida se convierte en un conjunto de despedidas en cadena: adiós a la escuela donde tan poco aprendimos de la vida, adiós a aquella universidad que nos hizo descarrilar de nuestra verdadera vocación, adiós a los padres cuando nos marchamos a saber quiénes somos (para acabar descubriendo quienes creemos que somos), adiós a nuestra família y entorno para conseguir la tan ansiada independencia, adiós a la independencia cuando no sabemos qué hacer con ella, adiós a los estudios obligados para pasar a los trabajos forzados, adiós al primer trabajo (en el pasado era con la engañosa intención o ambición de mejorar, en el presente porque te echan a la calle en cuanto pueden).Adiós a nuestro primer amor (casi siempre fallido pero casi siempre traumáticamente inolvidable), adiós a tu propio territorio (léase inmigrantes o invasores de tu espacio), adiós a nuestra perseguidora soledad (no todos lo consiguen), adiós a la soltería (cualquier especímen neandertalítico puede lograrlo, otra cosa es vivir algo de verdad en estos terrenos pantanosos del corazón), adiós al matrimonio tantas veces como te cases (nueva regla de tres de la era "post-moderna"), adiós a tus sueños (la vida se encarga de cogertelos todos) y adiós a tus propios principios (la sociedad obliga y la vida te va fastidiando).
Decimos adiós a un espacio propio que amamos cuando nos obliga una mudanza (física o emocional), adiós cuando viajamos a conocer otras culturas tan pobres o más que la nuestra, adiós a tu propia vida, espacio, tiempo e independencia (hipotecas de todo tipo y de todos los colores, en mil formas variadas tipo pareja, casa, niños, trabajos, obligaciones, tradiciones y otros escupitajos vitales), adiós al mundo laboral (hay que jubilarse cuanto antes), adiós a todas aquellas personas que se van de nuestra vida, sea por motivos de salud, de traición o de incompetencia, adiós a la buena salud en un momento sorpresa (puto cuerpo humano), y no nos olvidemos del adiós final, aquel que tanto nos cuesta recordar, aquél que nos han enseñado a ignorar (cuando en realidad determina nuestra forma de sentir y vivir la puta vida), aquel momento mortal que viviremos todos los mortales (incluso los que comen verdura y hacen mucho ejercício) en que tenemos que decir adiós a una vida que básicamente nos ha enseñado a decir adiós, aunque no por ello lo hayamos aprendido a hacer.
Y quizás no es fácil decir adiós en según qué ocasiones, pero hay que hacerlo cuando así lo sientes, cuando te toca o cuando no hay más cojones. Hay que podar, despedirse de todo aquello que no repetirías un millón de veces más, aquello que ya no hace balance positivo en tu vida, decir adiós con un par de huevos a aquello que ya no funciona o no cuadra, a aquello que no te hace sentir vivo, sea por lo que sea, por más que te dé seguridad, por más que te suelte a las cloacas de la vida, aunque sea por un sinsentido, al igual que hay que saber decir que no y aprender a dudar menos cada vez que tomamos decisiones. Hay que re-inventarse.
Dejas una parte segura de tu vida para entrar en la incertidumbre, y eso es lo que a muchos les frena en el momento que hay que decir adiós. Pero vivimos muchas vidas dentro de una sola, y hay que empezar a aceptarlo, que ya somos mayorcitos. No somos lo que fuimos ni lo que seremos. Hay que tomárselo todo como algo transitorio, porque mañana puede haberse modificado o incluso desaparecido. Por otra parte, también es bueno poner fechas de caducidad a las cosas y autoengañarnos con el "siempre", pero aunque sea muy en el fondo, hay que pensar que todo puede terminar, y aunque igualmente nos va a coger en un "de repente", ya tendremos el adiós medio razonado.
Dar la bienvenida a India Rebelde Blog significa decir adiós a anteriores proyectos. Y es con este espíritu quiero empezar a encadenarlos. Algunos creyentes dirían que ha sido la voluntad de Dios, y otros más esotéricos que todo fue por cuestiones de la providencia. Pero ya hace mucho tiempo que me despedi de falsas creencias y soy muy consciente de que la mayoría de inventos han sido hechos por el ser humano, tecnología y vagancia incluídas. Con estas bases tan claras, y con un adiós como bajada de bandera, empiezo la conducción con rumbo definido hacia la próxima despedida.
(Las fotos del post son de mi hermoso pais Venezuela)
Placebo song to say goodbye
Decimos tantas veces adiós, pero el adiós de verdad, no lo queremos decir nunca, ya que ni siquiera lo aceptamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, nada nos pertenece, vivir con desprendimiento es vivir sin dañar ni ser dañado...
EliminarComo siempre digo a quienes me conocen: La vida es un continuo quemar etapas... dejamos una experiencia y enseguida tenemos otra... para mejor o no, nuestro paso por esta orbita es aprender y enseñar. Creo que todos lo hacemos.
Por lo tanto, caminemos sin ataduras, pues a la vuelta de la esquina, el adios aparecera.
Besos y gracias por tu visita poeta!!!
Querida India:
ResponderEliminarEsta entrada me dejó temblando las piernas; ella en si misma es hermosa y nos da una lección increíble sobre esa trascendental decisión humana de decir adiós, una despedida que puede significar el fin de una etapa, una ruptura con el pasado o con un presente improductivo, con un amor que ya no nos alimenta o con un proyecto que no da más...pero, el adiós es también la valentía de romper con los apegos que te anquilosan con lo que te hace sufrir, con lo que te derrumba y te carcome la vida y no te permite trascender. Es duro decir adiós y duele pero duele más no querer cambiar.
Repito que me he quedado con un temblor de piernas porque me ha quedado la duda si es que te estás despidiendo de nosotros y de tu blog India Rebelde? Espero que no pero, si es así, te deseo mucha suerte en tu vida y tus proyectos y te regalo mi corazón por siempre.
Un beso para ti Camarada.
Bonita reflexiòn amigo Gustavo!!! El post lo escribo como una realidad que todos y cada uno de nosotros los humanos, vivimos, queramos o no... NO ES UNA DESPEDIDA, AMIGO, NO... NO TE LIBRARAS TAN FACIL DE ESTA INDIA REBELDE!!!! Jeje...
EliminarBesos poeta y vivamos quemando, aprendiendo y enseñando cada etapa que vivamos, eso si, vivamoslas intensamente, es decir, concientes de todo a nuestro alrededor.
Besos y hasta el proximo post.
Todo el mundo usamos la expresión adiós para despedirnos de cientos de cosas como tú muy bien relatas, y creo que nos equivocamos ya que nunca se puede decir adiós, porque nunca se sabe lo que el destino nos depara. Hasta para despedirnos de alguien, lo correcto o al menos lo más adecuado sería decir; hasta pronto o hasta luego. El adiós queda muy bien pero es para despedirse de los muertos.
ResponderEliminarBesos India Rebelde.
Este comentario tiene su filosofia, ahora resulta que hasta filosofo nos volvemos en estas cosas de las redes....jeje...
EliminarPodria ser amigo Rafa, nunca sabremos la verdad verdadera, ya lo dije en algun comentario: Quien tenga la verdad absoluta, de seguro no estaria en este mundo...
Besos filòsofo español!!!
Bueno soy ateo y estoy encadenado a este blog, bonitas fotos y bonita celebración del medallista olímpico.
ResponderEliminarAsí es somos una suma de despedidas, adioses, bienvenidas y a veces ni de lo uno ni de lo otro, pero somos hasta que llegue el momento de no ser más...ja ja ja
Bien, adiós y un abrazo India Rebelde!!!
Jajaja.... tu eres tan sabio e inteligente que bien sabes la esencia del post...
EliminarNo digo mas nada, adiòs!!! Jeje..
¡Fantástico post, India! Se mantiene la inspiración. Cuánta reflexión, aprendizaje y sentido común expresas. Todo un razonamiento coherente y valiente, tanto como tú.
ResponderEliminarPero me asalta un temor: ¿es esto, además, una despedida del blog? Es que... no quiero imaginarlo, no puede ser. Bueno, espero que no sea, lo sentiría de verdad. Lo más probable es que haya malinterpretado tus palabras sobre el blog.
Un abrazo grande y rebelde.
Tranquila Mafalda, no es un adios, es solo una reflexion de las etapas que quemamos en nuestro transitar por este hermoso planeta llamado tierra...
EliminarAgradecida por tu cariño y aprecio, que sepas que es mutuo, si algo he aprendido en estas cosas de internet, es que los sentimientos pueden ser tan reales, como en los momentos vividos en el mundo del dia a dia...
Hasta la proxima guapa!!!
Besos caribeños.
Cuando la vida te va dando batacazos ..viste irse a muchas personas queridas ,unas con adiós y otras ..no pudo ser..te da el ultimaton ..Estas en paz en tu espíritu ,dejas tus afectos personales con los deberes echos ,no duele tanto decir adiós.
ResponderEliminarabrazos cariñosos ,desde este lugar de las tierras de don Quijote