martes, marzo 22, 2016

El sonido del éxito

Yo que paso mucho tiempo enfrente de la computadora terminando mis  trabajos, me he preguntado: ¿no sería bueno escuchar algo de esa música para la concentración? Y buscando en la red, encontré muchísima información sobre el tema.

Bueno, amantes de la música, parece que Mozart y Beethoven de hecho podrían ayudarnos con nuestra productividad.

“La música es el suelo eléctrico en donde el espíritu vive, piensa e inventa”

Ludwig van Beethoven

Y esta relación entre la música y el cerebro es el área que se ha estado explorando intensamente en investigaciones. Muchos estudios señalan a la habilidad de la música para ayudar a los empleados a ser más productivos y ayudar a los niños en su proceso de aprendizaje de forma más efectiva.

Pero antes que comiences a poner cualquier tipo de música, ten en cuenta que hay música que va bien dependiendo del tipo de trabajo que estás intentando llevar a cabo. Por ejemplo, la música clásica del periodo barroco se dice que hace maravillas a la actividad cerebral cuando estamos estudiando o escribiendo. Pero no toda la música clásica es creada de la misma forma, así que los cambios dramáticos y cambios complicados de fugas tal vez no sea tan conducentes como una pieza suave de piano.

También leí que hay evidencias de que la música de Mozart mejora el desempeño mental: esto lo pueden leer en el llamado El Efecto Mozart”.

domingo, marzo 06, 2016

Eternos aprendices

- En realidad, no tiene importancia (dijo). Vinimos aquí para aprender, para equivocarnos, para tropezar cien veces y levantarse otras mil veces más. En realidad, eso es lo que somos, eternos aprendices. Se trata de Ser conscientes.



- Tienes razón. Se trata de ser conscientes. (respondí).


- No tengo razón. Nadie tiene razón, más bien todo tiene su razón de Ser. Cuando digo que se trata de ser conscientes, me refiero a tomar conciencia de que todos los seres vamos a morir, de que tú y yo vamos a morir, que todo cuanto amamos va a morir, que estamos aquí un tiempo y luego volvemos allá y nuestra materia vuelve a ser parte de la tierra que nos nutrió y cobijó en vida, que nuestro Sol morirá algún día y nuestra amada Tierra también se fundirá en el vacío cósmico. Es el ciclo de la vida, muerte, vida... Y una cosa es oírlo y decir " tienes razón", y otra muy diferente es integrarlo a cada una de tus células, a cada día de tu vida.... entonces comenzamos a valorar realmente la Vida, entonces la amamos y saboreamos con toda intensidad. Entonces despertar por las mañanas es dar gracias a la vida porque nos dio un día más para sentir el amanecer, y también al irnos a dormir damos las gracias a la vida por habernos permitido estar aquí un día más, damos las gracias a cada acto de amor, a cada flor que brota ante nuestros ojos, al aire del universo que trae el cielo a los pulmones, a cada respiración, agradecemos cada gesto, cada obstáculo, cada tormenta y cada arco iris, cada latido del corazón que late sin nuestro permiso y bombea la sangre viva que riega nuestro cuerpo, agradecemos leer un poema hermoso, una puesta de sol, agradecemos el viento acariciándonos la piel, cada alimento que vivió en la tierra y muere para darnos vida, escuchar la risa de nuestros seres amados y estar presentes para poder darles la mano y secar su llanto; agradecemos a la muerte permitirnos estar vivas, agradecemos a la vida que nos acoja en su regazo un nuevo día y permitirnos estar aquí, en este fascinante y misterioso Mundo. ¿Acaso existe un mayor regalo que estar vivos? Cuando te haces Consciente de que la muerte forma parte de la vida, de que ella es Maestra, de que ella es la vuelta a casa, algo muy profundo cambia en ti. La vida es la que camina y la muerte es la que guía... La muerte ya nos llegará, no tiene importancia, es cuestión de tiempo. Ahora honremos a la Vida, viviéndola, a brazos abiertos, en plena consciencia, en plena Presencia.