martes, septiembre 11, 2012

Poder decir adiós es crecer

"Cuando llegues a la última página, cierra el libro"
Proverbio chino
  Hoy corresponde pasar por la sala de urgencias del hospital para suturar viejas heridas. No hay que tener especial miedo a ello, salvo que topemos con un remedio del famoso Doctor House, capaz de cerrarnos una herida concreta, pero, colateralmente, abrirnos otras cuantas en nuestra autoestima.

Esto de vivir no es sencillo, no nos engañemos. Ojala fuese un bucólico paseo, en el que las mayores dificultades procedieran de una mala estimación del clima y, como consecuencia de ello, el fastidio de tener que soportar algún que otro chaparrón inesperado.

A veces la vida duele... y nos hiere, ¡claro!, pero siempre debemos seguir adelante tratando de cauterizar las heridas.
Cada 'libro' que leemos, por muy bueno que resulte y por mucha aflicción que nos provoque su desenlace, algún día concluye, y tras ello debemos colocarlo en la estantería correspondiente, en la que es posible que lo recuperemos para releerlo (quién sabe), pero no sin que antes haya pasado un tiempo prudencial dando ocasión a otros muchos libros nuevos y magnificos que quedan por leer.

En nuestra vida, a veces, nos empeñamos en repasar libros agotados y ya superados, evitando con ello la llegada de ninguna novedad. Libros abiertos o heridas sin cerrar: ¿Con qué fin? ¿Es simple desorden o que nos gusta sangrar adrede?

Si tratásemos de reconocer a las personas que no quieren dejar el dolor atrás, definitivamente enterrado en el ayer, y reanudar su vida post morten, encontraríamos que son personas temerosas del futuro y que con frecuencia, buscan continuos justificantes para no actuar. Se pasan la vida mirando a través del espejo retrovisor y no dudan en señalar a otros como los responsables de aquello que les sucede.

Quienes no han cerrado heridas, con frecuencia, no son capaces de reconocer los logros de otros y de dar crédito a que los mismos se deban a la inteligencia, o las habilidades de ellos, sino que propagan que lo que los demás han obtenido ha sido producto de la suerte, del destino, de las influencias o, inclusive, de las artimañas utilizadas. Les resulta difícil felicitar a otros por sus avances y conquistas y cuando los demás fracasan, tienden a pensar: “es bueno confirmar que somos los únicos caídos en desgracia…”. Este no es un buen retrato de nadie, y lo que es peor: ¡No sirve para nada.!

Debemos estar convencidos de que somos superiores a aquello que nos sucede, aceptar el reto que la vida nos trae, mirar al futuro con esperanza sin temer la incertidumbre y, sobre todo, cerrar de una santa vez ese libro ya leído, digerido, superado y que necesita ser archivado y cubrirse de polvo.

Ya lo dijo Gustavo Cerati 

"Poder decir adiós es crecer" 

8 comentarios:

  1. Muy interesante este articulo ..pienso que la vida son varios libros que vas leyendo y al terminarlo debes cerrarlo y empezar Otro y no esperar que el siguiente sea siquiera parecido ...Mas hay que leerlo también ,es una sucesión de "libros etapas de nuestro vivir ".Besitos Amiga mía

    ResponderEliminar
  2. La vida duele, amiga Rebelde. Por supuesto que duele, pero también tiene otros estados que nos dejan respirar y sentir. Las heridas dejan cicatrices pero hay que poner de nuestra parte para superarlas porque nadie nos querrá más que nosotros mismos.
    En todo caso, hay que estar al lado, juntarse, con gente válida, espperanzada, positiva, abiert, gentil, que sean bálsamo para nosotros.
    Y sí, cerrar los libros ya leídos.

    Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

    ResponderEliminar
  3. ¡Genial entrada, India! La metáfora del libro leído es fantástica y tienes toda la razón. Hay gente que no vive el presente y se regodea en las heridas ocurridas en el pasado como si nunca tuviesen curación, las abren continuamente en vez de dejarlas cicatrizar.
    Y no cabe duda de que hoy la inspiración estaba en su punto máximo porque se puede decir más alto pero no más claro.
    Me parece muy interesante hablar de este tema y hacerlo directamente, como lo has hecho tú.
    Abrazos grandes.

    ResponderEliminar
  4. El recordar y tener presente las heridas abiertas no ayudan para nada el que nuestra vida sea lo más confortable dentro de nuestras medidas y posibilidades. Efectivamente hasta que morimos, nuestra vida debe ser como un libro continuado tras otro, y si cierras uno abre otro, pero por supuesto si él que tienes lo disfrutas y te hace que esa vida que llevas sea placentera, mejor que no tenga capítulo final.

    Besos India Rebelde.

    ResponderEliminar
  5. Son más de agradecer las palabras de aliento tras una derrota, que una mano por la espalda tras una gran victoria. Por ello, una vez más, y las que quedan, gracias a todos los que me visitan y bendiciones a los que dejan por aquí cada día los hermosos comentarios que dejan, dignos de mi admiracion...

    Vivir es una 'profesión' muy difícil, y todas las ayudas son pocas....

    Mantener activo un blog, requiere de tiempo, dedicacion e inspiracion, pero debo de decirles que me animo cada dia mas a seguir (aunque ahora lo hago con menos frecuencia que antes, pero espero sea temporal, ya saben, estamos en Venezuela a punto de elecciones presidenciales y nuestro pais se merece y necesita mi tiempo en estos momentos, pues el enemigo que tenemos, es muy grande y malo, y es el mismo que esta agobiando a nuestros pueblos de guerras, miserias y calamidades... debemos estar en lucha constante, debemos hacer nuestro trabajo mejor que antes, pues no permitiremos que Venezuela ni America Latina vuelva a lo de antes, a ser el patio trasero del imperio, a ser explotado y humillado cuantas veces lo deseen...pues NO, NO NOS DA LA GANA DE VOLVER A SER DOMINADOS POR ESE MONSTRUO!!!

    “Cada mañana una gacela se despierta en África. Esa gacela sabe que debe correr más rápido que el león más veloz, o morirá. Cada mañana en África, un león se despierta. Y sabe que debe correr más rápido que la gacela más lenta, o pasará hambre. No importa si eres la gacela o el león; cuando el sol sale, será mejor que estés corriendo en pos de lo que buscas” (Roger Bannister, atleta británico)

    "Perdimos la guerra, dijo el vencido, y el vencedor respondió: Peor fue cuando perdimos la paz". Sergio Olarte

    Feliz noche y mejor amanecer!!!

    Besos caribeños a todos y todas.

    ResponderEliminar
  6. La vida yo la veo como capítulos, muchas veces el inicio de uno no tiene nada que ver con el anterior, esos son los que más me gustan, porque me sorprenden.
    Un beso.
    HD

    ResponderEliminar
  7. Así es el universo de los humanos, un universo de libros donde muchos ni siquiera leen un título mientras otros no les alcanza la vida para leer su propia serie o enciclopedia.
    Fuerza y mucha suerte en este trance decisivo electoral donde espero que esa mafia de la ultraderecha internacional sea aislada incluso por la misma derecha racional e inteligente y que sea sepultada bajo los estandartes de soberanía y libertad de los pueblos en lucha por su independencia definitiva.
    Abrazos India Rebelde!!!

    ResponderEliminar
  8. Querida India Rebelde:

    Debo comenzar agradeciendo tu último comentario en mi blog y por esa inmenso poema de Gabriel Celaya que le ha dado un brillo muy particular a la edición que he hecho con cuatro de mis poemas. Brillante, sin duda!!!
    Hace mucho tiempo una amiga argentina, en su blog, El blog de Steki, hoy inactivo, publicó algo sobre el apego y el desapego que me parece interesante y que va muy en la linea de lo que plantean Paulo Coelho y Erich Fromm. Dice así:
    Apego es incapacidad de aceptación, es esclavizarse a una persona, una cosa o una idea. También es aferrarse y no fluir, exigir derechos y no aceptar ni asumir mis deberes.

    Apego es la consecuencia directa de los deseos egoístas que luego conducirán al miedo, a la tensión mental y a la enfermedad.

    Desapegarse es dejar ser, fluir con la vida, aceptar lo que no se puede cambiar y desear lo mejor para los demás.

    El desapego permite que fluya la energía del amor. El amor es sanador.

    Desapegarse de los problemas es no batallar con ellos para mirarlos desde una perspectiva más amplia, sin condicionamientos, más libre; y automáticamente éstos buscarán el camino de la solución y eventualmente desaparecerán.

    Un problema es la diferencia entre lo que tengo y lo que deseo tener. Si no tengo deseos egoístas, todo problema desaparece.

    El desapego es sanador y condición primaria para la experiencia de libertad. Como el mico que es atrapado cuando intenta sacar su mano en puño a través de un agujero por el que sólo cabe su mano abierta y sin nada. Hasta que no se dé cuenta deque sólo puede escapar de la trampa si suelta lo que agarra con su mano, estará en aprietos, será un prisionero de su avaricia.

    Si dejamos los placeres que se derivan de los sentidos estaremos libres para ser felices. Si soy libre podré ser responsable, si soy responsable seré una persona digna.

    Con desapego se pueden tomar correctas decisiones, se puede ver la especialidad de los otros y entonces, habrá respeto y cooperación.

    ¿Cuál es mi primera responsabilidad? Ser feliz y dar felicidad. Para ser feliz necesito tener salud espiritual. Si no hay salud espiritual estaré infeliz y si sufro causaré sufrimiento a los que me rodean.

    Camarada, recibe mi abrazo y un beso fraternos.

    ResponderEliminar

La herida causada por una lanza se puede curar, pero la causada por la lengua es incurable....

Proverbio árabe.