¡Está pasando algo!

El planeta en que vivimos es una revolución en si mismo: cambia, se transforma y la especie humana con su actitud predadora acelera vertiginosamente esos cambios y transformaciones, aumentando la dificultad para comprender al planeta más complejo conocido de nuestro Sistema Solar y sus alrededores. Es un ser vivo como nosotros y por tanto dotado de movimientos que algunas veces los realiza en forma violenta y otras en forma sutil o hasta imperceptible. Estos movimientos podríamos agruparlos básicamente en tres categorías: movimientos aparentes, movimientos relativos y movimientos endógenos al planeta.

Para enfocar la respuesta en forma comprensible, tengo que realizar una especie de combinación de las tres categorías. Por ejemplo: si nosotros observamos un objeto fijo (nuestra casa, un edificio, un árbol, un poste, etc.) durante varias épocas del año, preferiblemente en horas de la tarde, veremos que su sombra cambia totalmente de posición con relación al objeto, de tal manera que donde en una época nos molestaba el Sol, ahora tenemos sombra o viceversa; ese es un típico movimiento aparente porque nos da la impresión de que el Sol se mueve de Norte a Sur o de Sur a Norte, cuando en realidad es una apariencia provocada por el movimiento relativo del planeta en su órbita alrededor de El Estos dos movimientos originan los cambios meteorológicos (lluvias, sequías, vientos, invierno, verano, primavera, otoño, nevadas, inundaciones, etc.) que junto a los movimientos sísmicos y los volcanes, conforman los movimientos endógenos, o sea producidos en o por el mismo planeta, según la zona en que nos encontremos.

Si consideramos como real ese movimiento aparente Norte-Sur, Sur- Norte, llamado declinación del Sol, utilizaremos como referenciales el Ecuador Terrestre, el Trópico de Cáncer y la Latitud o paralelos geográficos, para tratar de explicar las variaciones de calor.

Existen cuatro momentos en el año que son determinantes para el clima en ambos hemisferios, pero por lo que nos concierne vamos a limitarnos al hemisferio norte:

Equinoccio de Primavera, alrededor de 21 de Marzo. Comienzo de la Primavera

Solsticio de Verano, alrededor del 21 de Junio. Comienzo del Verano

Equinoccio de Otoño, alrededor del 22 de Setiembre. Comienzo del Otoño

Solsticio de Invierno, alrededor del 22 de Diciembre. Comienzo del Invierno

El día en que ocurre el Equinoccio de primavera, (cerca del 21 de Marzo) los rayos del Sol inciden verticalmente sobre la cabeza de todos los habitantes de la Tierra cuyos países están situados en el Ecuador Terrestre: Gabón, Zaire, República del Congo, Uganda, Kenya, Somalia, Indonesia, Malasia, Ecuador, parte de Colombia, parte de Brasil, por nombrar algunos. De ahí podemos inferir, que la mayor concentración de energía solar en esa franja del globo, redundará en una mayor concentración de calor para esa Latitud 0° ó paralelo 0°. Hasta ahora hemos involucrado en el problema dos de los elementos referenciales: el Ecuador Terrestre y la Latitud, vamos ahora con el tercero o sea el Trópico de Cáncer.

Una vez que el Sol toca por un instante el Ecuador, comienza su movimiento aparente hacia el Norte, día a día hasta alcanzar su máxima declinación norte el 21 de Junio, marcando el Solsticio de Verano en el paralelo 23°27’Norte, correspondiente al Trópico de Cáncer y en el cual están países como Cuba, Sahara Occidental, Mauritania, Libia, Egipto, Arabia Saudí, parte de China, Méjico, entre otros.

¿Y Venezuela? ¿Qué pasa con nosotros?

Ahh….  Como nosotros estamos en la América del Sur, pero también en el Hemisferio Norte y la mayor concentración poblacional se encuentra en la zona occidental y centro-norte-costera del país, debemos asumir como nuestra latitud media, el paralelo 10° Norte, en plena Zona Tropical. En su desplazamiento aparente hacia el Norte, el Sol alcanza su verticalidad sobre nuestro paralelo aproximadamente entre los días 16 y 17 de Abril de cada año, los cuales en teoría, serían para nosotros los días más calurosos.

Al llegar el Sol al Trópico de Cáncer, (23°27’N) inmediatamente comienza su regreso hacia el Ecuador, situándose de nuevo sobre nosotros entre los días 19 y 20 de Agosto, (calurosos y lluviosos en extremo) para llegar al Ecuador el 22 de septiembre en el Equinoccio de Otoño e iniciar su periplo hacia el Sur, al Trópico de Capricornio y del cual nos ocuparemos en otro momento y ocasión.

Nuestra condición de habitantes de las zonas tropicales, en cuanto a la iluminación solar se refiere, nos hace privilegiados de ver al astro Rey una o dos veces al año en nuestra vertical, (en nuestro caso dos veces) ya que los humanos que habitan después de los 23°27’ tanto al norte como al sur, verán siempre al Sol inclinado sobre el horizonte o no lo verán durante tres o seis meses si están cerca de los casquetes polares.

Si bien es cierto que lo explicado se corresponde con el factor principal y teórico del origen de tanto calor que sentimos en esas épocas, la verdad es que existe una cantidad inmensa de factores, prácticamente impredecibles que transforman el clima y convierten a las zonas tropicales en verdaderos laboratorios de ensayo de la Naturaleza; estos factores corresponden a la tercera categoría de movimientos, los endógenos o producidos en ó por La Tierra. Esta parte debo explicarla muy sencillamente, confiando en que no la lea mi amigo el físico y meteorólogo, porque lo consideraría un sacrilegio a su ciencia.

Ejemplo: Un día de abril, cuando la teoría nos dice que debe ser súper caluroso porque el sol nos incide verticalmente; es mediodía y como solemos decir ¡aquel solazo!, de pronto la brutal evaporación, hace que se formen unas nubes negras que cada vez se hacen más densas y más bajas, aumentando la presión atmosférica y comprimiendo el calor que quedó atrapado a ras de tierra, lo cual aumenta nuestro calor a niveles sofocantes; si las nubes se alejan, el calor vuelve a los niveles normales, pero en caso contrario, el mismo calor comprimido rompe la condensación y las nubes se deshacen en monumental aguacero, liberando oxígeno y refrescando el ambiente en un día teóricamente súper caluroso.

Uno de los factores que más drásticamente ha roto las teorías es el fenómeno del Niño, por el cual algunas zonas del Pacífico Sur, aumentan su temperatura, haciendo que los vientos cambien su dirección y arrastren las nubes hacia zonas imprevisibles, ocasionando inundacionesen zonas tradicionalmente secas y sequías prolongadas en zonas lluviosas.

La finalidad de este sencillo post, no es precisamente dictar cátedra de astronomía, solo espero contribuir a aclarar informaciones ambiguas y la mayoría de las veces, carentes de todo rigor científico, que vemos en determinados medios y que confunde el concepto de veracidad que debe imperar en toda lectura dirigida a un revolucionario.

En cuanto a si va a aumentar la temperatura en los próximos días, eso es rigurosamente cierto, porque la prolongada sequía ha devenido en una severa acumulación de calor prematuro, lo cual unido a los factores ineludibles ya explicados, nos presenta un panorama bastante caliente; pero esos factores adversos tienen también sus atenuantes y nosotros gente del trópico, sabremos capear el temporal, como siempre lo hemos hecho y si del cielo lo que viene son limones hacemos limonada y punto, como dijo el otro.

Finalizando y dirigido a los más interesados, les presento en Hora Legal Venezolana (HLV) las fechas exactas para los equinoccios y solsticios del año:

Equinoccio de Primavera el día 20-03 a las 13:03 horas

Solsticio de Verano el día 21-06 a las 06:59 horas

Equinoccio de Otoño el día 22-09 a las 22:40 horas

Solsticio de Invierno el día 21-12 a las 19:09 horas

SI CADA UNO COMPARTIERA LO QUE SABE. Y NO LO QUE CREE.
¡ESTARIAMOS FACILITANDO LA REVOLUCIÓN.! 
(Informaciones recopiladas en la red)