Esta mariposa no es roja. En realidad es transparente, y el rojo es el color de la flor sobre la que está posada. Nosotros también somos transparentes. La tristeza o la alegria que reflejamos, solo es el color sobre el cual está posada nuestra vida. Hay experiencias de vida que nos dejan marcados y no volvemos a ser los mismos. Experiencias
positivas, experiencias interpretadas negativas… Experiencias que nos
forman y determinan nuestras decisiones y acciones futuras. De las experiencias positivas podemos estar horas hablando. Esas
que nos hacen suspirar, que le dan sentido a nuestra vida, esas de las
cuales escribimos, esas que sirven de inspiración para un cuento, una
historia, esas que compartimos con nuestros seres queridos, esas que
cuando recordamos a solas…nos hacen reír. Esas, que cuando estas en tu silla preferida te dicen cuanto hemos disfrutado de la vida... Ah que delicia!!!
Sin embargo, hay otras experiencias de las cuales no hablamos y no compartimos por muchas razones. En ocasiones son muy dolorosas y el compartirlas nos hacen recordar cuan vulnerables somos. Nos llevan a revivir emociones que escondimos en esa “cajita” que todos tenemos. Ese
“archivo temporero” que tememos tan siquiera acercarnos. Esa “cajita”
que solo se abre cuando enfrentamos esos mismos temores. Cuando las
experiencias del pasado dictan nuestras creencias del presente.
Cada vez que pienso en mis tristezas, pienso en mis alegrías. Cada vez que la vida me regala una experiencia difícil recuerdo las palabras de Khalil Gibran: “La tristeza y la alegría son inseparable. Todo aquello que hoy te causa alegría, mañana te causara tristeza. Todo aquello que hoy te cause tristeza mañana deleitara tu vida.”
Me ha tomado tiempo entender
esto. Me ha tomado tiempo entender que la vida es mucho más sencilla que
lo compleja que nosotros la hacemos. La vida se trata de elegir. Elegimos nuestro presente, el mismo que ya es pasado y el mismo que formo el futuro. Nosotros
tenemos el poder de elegir si vivimos en esa tristeza y la
interpretamos como negativo o si abrazamos la experiencia y tenemos fe y
creemos que el Universo solo conspira para nuestro bien y no para
hacernos mal. Que detrás de cada experiencia hay una razón que formara
quienes somos. Acaso no es en los tiempos difíciles que descubrimos de que estamos hecho? Acaso no son los tiempos difíciles los que nos dan la fortaleza y la creencia en nosotros mismos de que venceremos?
Se lo que estas pensando ahora. Me lo imagino y lo puedo sentir, porque al igual que tu yo me hice las mismas preguntas. “De
la boca es un mamey” “No es lo mismo escribirlo que vivirlo”, “Mi
situación es más difícil que la tuya” y comenzamos a comparar, como si
fuera un concurso del mas sufrido. Es cierto, es difícil. Digamoslo “a
calzon quitao” y no estamos en la televisión. Es difícil, sobre todo cuando nos preguntamos si algún dia saldremos, si algún dia respiraremos. La realidad es que toda situación en la vida es temporera. Nada dura cien anos, excepto el departamento de hacienda.
Las experiencias difíciles nos llevan a través de una montana rusa llena de un vaivén de emociones. Momentos
en que la tristeza se transforma en coraje, momentos en que la tristeza
se transforma en silencio, momentos en que la tristeza se transforma en
incredulidad. Y la pregunta nos la hacemos todo, como salgo de aquí. Y peor aun, algún dia saldré?
Primero, debemos entender que todos respondemos de maneras muy distintas a toda situación. Hay algunos que somos muy racionales y tomamos la situación como un rompecabezas. Buscamos alternativas, soluciones y muchas veces nos quedamos en la parálisis del análisis y nos sentimos más frustrados porque tenemos tantas alternativas y opciones, pero no tomamos ninguna acción. Hay otros que asumen una posición negativa y de víctima. Le dejan saber a todo el mundo cuan desgraciado son y lo mal que la vida les jugo. “Que trastada, eh, antes las cosas eran mejor”. Hay otros que hacen un melodrama y ven sus vidas en la pantalla gigante como si fuera una película. Le añaden otros elementos para que realmente sea una telenovela. Añoran y visualizan un futuro alentador, pero ese futuro nunca llega. Y hay otros que ni las experiencias de la vida les “chupan la alegría”. La vida la ven con optimismo y estas experiencias negativas son parte de la vida. “Hay que enrollarse las mangas, y bregar”. Porque menciono estas diferencias? Por que uno de los errores mas grandes que cometemos es compararnos con los demás y si lo hiciéramos para darnos cuenta que hay otros con complicaciones más graves que nosotros, pero no, es para auto-criticarnos y tomarnos mas pena. Una vez entendamos como respondemos podremos tenernos el amor y el cariño de poder pasar las próximas etapas. Nosotros no tenemos una bola mágica para saber el porqué de estas experiencias. Sin embargo yo les puedo decir que las experiencias más difíciles que yo he vivido son las que me han hecho la persona que soy hoy. Sin las tristezas, no puedo valorar mis alegrías pues no tendría un punto de diferencia. Sin las tristezas no tendría la fuerza, la determinación y la creencia que tengo en mi misma. Sin las tristezas, no habré sentido la emoción más linda que tiene la vida… La alegría.
Primero, debemos entender que todos respondemos de maneras muy distintas a toda situación. Hay algunos que somos muy racionales y tomamos la situación como un rompecabezas. Buscamos alternativas, soluciones y muchas veces nos quedamos en la parálisis del análisis y nos sentimos más frustrados porque tenemos tantas alternativas y opciones, pero no tomamos ninguna acción. Hay otros que asumen una posición negativa y de víctima. Le dejan saber a todo el mundo cuan desgraciado son y lo mal que la vida les jugo. “Que trastada, eh, antes las cosas eran mejor”. Hay otros que hacen un melodrama y ven sus vidas en la pantalla gigante como si fuera una película. Le añaden otros elementos para que realmente sea una telenovela. Añoran y visualizan un futuro alentador, pero ese futuro nunca llega. Y hay otros que ni las experiencias de la vida les “chupan la alegría”. La vida la ven con optimismo y estas experiencias negativas son parte de la vida. “Hay que enrollarse las mangas, y bregar”. Porque menciono estas diferencias? Por que uno de los errores mas grandes que cometemos es compararnos con los demás y si lo hiciéramos para darnos cuenta que hay otros con complicaciones más graves que nosotros, pero no, es para auto-criticarnos y tomarnos mas pena. Una vez entendamos como respondemos podremos tenernos el amor y el cariño de poder pasar las próximas etapas. Nosotros no tenemos una bola mágica para saber el porqué de estas experiencias. Sin embargo yo les puedo decir que las experiencias más difíciles que yo he vivido son las que me han hecho la persona que soy hoy. Sin las tristezas, no puedo valorar mis alegrías pues no tendría un punto de diferencia. Sin las tristezas no tendría la fuerza, la determinación y la creencia que tengo en mi misma. Sin las tristezas, no habré sentido la emoción más linda que tiene la vida… La alegría.
Por todo esto que explicas compañera, vivamos a tope los buenos ratos que se nos presenten, ya que los malos llegan solos, sin avisar y a veces hasta duran mucho.
ResponderEliminarBesos India Rebelde.
Mi querido Rafa, como bien dices, hay que disfrutar lo bueno sin pensar en lo malo... recordemos: "El sol sale para todos y la lluvia tambien"...
EliminarBesos caribeños
Un elogio a la tristeza y a las dificultades, digno de tener muy presente en estos días de tantas crisis en todos los aspectos del ser humano.
ResponderEliminarGracias India Rebelde por tu reflexión y aporte.
Besos!!!
Gracias a ti Aristos por tus comentarios tan elocuentes y adiptos!!! mmmmmmm.... casi que adiptos....jajaja....
EliminarBesos y a cuidarse mucho!
Mi querida India:
ResponderEliminarDéjame decirte que el vídeo de Jarabe de Palo es estupendo, qué tema!
En cuanto a la reflexión sobre la tristeza y la alegría me hace pensar que la mayoría de la gente tenemos la tendencia a ahogarnos en la tristeza, en los momentos difíciles de la vida; vivimos la soledad, la angustia, la tristeza y nos atragantamos con toda esta carga negativa que nos agobia pero, no sacamos la fuerza suficiente para enfrentarla y tratar de descubrir la causa real de nuestro lamentable estado de ánimo. Hay que ser valiente y si decidimos que no queremos convertirnos zombis vivientes, entonces, definitivamente, tendremos que sacudirnos y cruzar el largo y oscuro túnel que nos hiela el alma y nos constriñe. Debemos fortalecer nuestra autoestima. La vida es corta, muy corta, pero es bella y bien vale la pena vivirla intensamente. Todo esto lo he aprendido por experiencia propia.
Ahora, "ebrio de trementina y largos besos" te dejo un abrazo estival compañera necesaria.
Apreciado Gustavo
EliminarCiertamente el video es estupendo, por ello lo subi al blog, lo increible es que la vida son solo dos dias y no vale la pena desperdiciarla en tristezas, pero tengamos en cuenta que, como decimos por aca: "se sufre pero se goza". Suframos lo malo y lo bueno sera mas y mejor vivido....
Recibo ese abrazo escandinavo con olor a trementina!!! jajaja que vaina es eso??? Y reciba tu un abrazo caribeño!! no conozco mejor abrazo que este... el caribeño, azul, dulce, limpio.... fuerte!