miércoles, mayo 21, 2014

La Buena Vida

http://indiarebelde.blogspot.com/
“Enzo, un rico comerciante Puerto Ayacucho, visita a las comunidades indígenas del alto Orinoco y se horroriza cuando ve a Orawë, indígena yanomami tumbado tranquilamente en su chinchorro (especie de hamaca) mascando tabaco.
-¿Por qué no sales a pescar? – le pregunta Enzo.
-Porque ya he pescado bastante hoy – le contesta Orawë.
-¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas? –insiste el comerciante.
-¿Y qué iba a hacer con ello? – pregunta a su vez el indio.
-Ganarías más dinero. De ese modo podrías poner un motor fueraborda en tu canoa. Entonces podrías llegar lejos en el río y pescar más peces. Y así ganarías lo suficiente para comprar una red de nylon, con lo que obtendrías más pescado y más dinero. Pronto ganarías para tener dos canoas y hasta dos motores y más rápidos… Entonces serías rico como yo.
-¿Y qué haría entonces? – preguntó de nuevo el indígena.
-Podrías sentarte y disfrutar de la vida – respondió el comerciante.
-¿Y qué crees que estoy haciendo en este momento? – respondió satisfecho el indio Orawë.”
Cuento de Tony de Mello

Los Orawë trabajan para vivir y no viven para trabajar. Dejan tiempo para descansar y disfrutar. Y hacer ejercicio físico remando con su canoa. Vive de lo que su entorno ofrece, sin sobreexplotar sus recursos y sin depender en exceso de recursos externos y contaminantes (motor, gasolina, nylon –tejido sintético derivado del petróleo-…).
El modo de vida del indígena del cuento ejemplifica lo queConsumir menos, vivir mejor pretende divulgar: maneras de vivir saludables que contribuyan a hacer de este mundo un lugar mejor

1 comentario:

  1. Esto es lo que se puede llamar vivir en armonía con la naturaleza, de manera inteligente, respetándola y amándola y amándose a si mismo. Alguna vez le escuché decir a Facundo Cabral "rico no es el que más tiene sino el que menos necesita".
    Nuestros hermanos indígenas tiene mucho que enseñarnos.
    Un abrazo mi estimada India Rebelde.

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La herida causada por una lanza se puede curar, pero la causada por la lengua es incurable....

Proverbio árabe.