Hablan notado que adorno mi blog con algunas mariposas Monarca, por que me
apasiona su épica migración anual. ¿Sabian que la mariposa Monarca
(Danaus plexippus) recorre cada año 4500 km desde la frontera de Estados
Unidos y Canadá hasta México?
En
otoño comienzan su migración buscando sitios mas cálidos donde hibernar
y aparearse. Unos doscientos millones de mariposas, se desplazan a una
velocidad de 80 km por día, hasta llegar a los bosques de Michoacán,
donde hibernan en enormes racimos que cuelgan de los arboles creando
auténticos santuarios de mariposas. En ocasiones es posible ver nubes de
mariposas llegando a los bosques mexicanos, un espectáculo único en el
mundo.
Los aztecas
creían que las mariposas representaban las almas de los muertos que
volvían, por eso su migración era considerada como un acontecimiento
sagrado.
Hoy por
hoy, la deforestación y el cambio climático ponen en peligro la
supervivencia de esta singular mariposa, que puede llegar a vivir
alrededor de 8 meses gracias a su única migración anual. La UNESCO
baraja la posibilidad de incluir en el Patrimonio Mundial de la
Humanidad estos santuarios, para así proteger a esta maravillosa especie
que simboliza como pocas la lucha por la vida.
Ver Video
“Cuando
llega el otoño, millones y millones de mariposas inician su largo viaje
hacia el sur, desde las tierras frías de la América del Norte.
Un río fluye, entonces, a lo largo del cielo: el suave oleaje, olas de alas, va dejando, a su paso,
un esplendor de color naranja en las alturas.
Las mariposas vuelan sobre montañas y praderas y playas y ciudades y desiertos. Pesan poco más que el aire. Durante los cuatro mil quilómetros de travesía, unas cuantas caen volteadas por el cansancio, los vientos o las lluvias; pero las muchas que resisten aterrizan, por fin, en los bosques del centro de México.
Allí descubren ese reino jamás visto, que desde lejos las llamaba. Para volar han nacido: para volar este vuelo.
Después, regresan a casa. Y allá en el norte, mueren. Al año siguiente, cuando llega el otoño,
millones y millones de mariposas inician su largo viaje”…
El vuelo de los años - Eduardo Galeano
Un río fluye, entonces, a lo largo del cielo: el suave oleaje, olas de alas, va dejando, a su paso,
un esplendor de color naranja en las alturas.
Las mariposas vuelan sobre montañas y praderas y playas y ciudades y desiertos. Pesan poco más que el aire. Durante los cuatro mil quilómetros de travesía, unas cuantas caen volteadas por el cansancio, los vientos o las lluvias; pero las muchas que resisten aterrizan, por fin, en los bosques del centro de México.
Allí descubren ese reino jamás visto, que desde lejos las llamaba. Para volar han nacido: para volar este vuelo.
Después, regresan a casa. Y allá en el norte, mueren. Al año siguiente, cuando llega el otoño,
millones y millones de mariposas inician su largo viaje”…
El vuelo de los años - Eduardo Galeano
Poético y dramático al mismo tiempo, pienso en todas esas mariposas que mueren en el camino sin haberse apareado. Y pensar que los humanos lo tienen tan fácil que hasta banalizar este ritual se dan el lujo.
ResponderEliminarUn abrazo India Rebelde!!!
Yo digo que es simplemente hermoso e impresionante amigo Aristos... la natura es asi, sabia y hermosa.
EliminarFeliz semana y cuidate mi poeta filosofo!!!
Siempre llegan mariposas monarcas a mi ventana a veces llegan y se posan en mis manos, quisiera saber que significa, pienso que Dios quiere decirme algo, pero no lo se.
ResponderEliminarLa verdad no lo sabria, pero por los cambios que da la mariposa, bien se podria interpretar como eso, cambios en tu vida...
EliminarSaludos