Amigos del mundo, llego Navidad

“La Navidad coincide en nuestro hemisferio con los días del año en que el sol termina su parábola descendiente y se empieza a prolongar gradualmente la duración de la luz diurna. Así comprendemos mejor el tema de la luz de la Navidad vence  a las tinieblas. Es un símbolo evocador de una realidad que concierne a la intimidad del ser humano: el bien que vence al mal, la vida que derrota a la muerte. La Navidad nos hace pensar en esta luz interior.
“En particular, cuando veamos calles y plazas de nuestras ciudades adornadas con luces resplandecientes, recordemos que estas luces evocan otra luz, invisible para nuestros ojos, pero no para nuestro corazón. Este año, al encender las velas de las iglesias o las luces del Nacimiento y del árbol de Navidad en nuestras casas, ¡que nuestro ánimo se abra a la verdadera luz espiritual traída a todos los hombres y mujeres de buena voluntad!”.
Benedicto XVI