Para no hacer de mi ícono pedazos,
para salvarme entre únicos e impares,
para cederme un lugar en su parnaso,
para darme un rinconcito en sus altares.
Me vienen a convidar a arrepentirme,
me vienen a convidar a que no pierda,
mi vienen a convidar a indefinirme,
me vienen a convidar a tanta mierda.
Yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un hijonuestro.
Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
cuando la Revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.
Silvio Rodríguez. El Necio.
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.
Silvio Rodríguez. El Necio.
En el fondo, quizás todos somos un poco necios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rotundo amiga mía el canto de Silvio, profundo su mensaje que es un dardo a la conciencia y más que necio se tiene la certeza de ser un heraldo de lo nuevo, del toque de diana a la luz del nuevo día y aunque haya que morir en la batalla quedará la sangre que será el abono para la semilla de la vida.
ResponderEliminarDisculpa mi querida camarada mi ausencia de estos días pero es que no estaba en Suecia y acabo de regresar de Finlandia y, justo ahora, comienzo a ponerme al día con mis visitas a los blogs que suelo leer y a controlar el mío propio.
Recibe un beso y un abrazo fraterno.
Paso a saludarte, India.
ResponderEliminarSilvio es uno de los grandes cantautores a tener en cuenta.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
No conocía al personaje, ahora voy conociéndolo un poquito más.
ResponderEliminarBesos India Rebelde.